(Family Features) ¿Su hijo a veces hace un sonido chillón al exhalar? ¿Le falta el aire al respirar? Puede ser que su hijo tenga que visitar a un proveedor de salud para determinar si tiene asma. El asma afecta las vías respiratorias, o los tubos, que llevan el aire dentro y fuera de los pulmones. Cuando las personas con asma inhalan un desencadenante, las vías respiratorias se inflaman y los músculos se tensan, y esto hace que la persona tenga dificultades para respirar.
El asma es la enfermedad de largo plazo más común en los niños y afecta cerca de 5 millones de niños en los Estados Unidos. Normalmente, empieza antes de los 5 años. El asma afecta a algunos grupos de niños más que a otros. Por ejemplo, los niños tienen más propensidad que las niñas de ser diagnosticados con asma. Los niños de raza negra/afroamericanos, niños indoamericanos, y puertorriqueños tienen más propensidad que los niños blancos de ser diagnosticados con asma.
Si el asma no está bajo control, puede hacer que los niños falten a la escuela o tengan que ser hospitalizados. La buena noticia es que, con el manejo correcto, la mayoría de los niños con asma pueden tener vidas sanas y activas. Si cree que su hijo tiene asma, puede tomar los siguientes pasos:
Este atento a los síntomas comunes de asma. Estos incluyen la tos, sibilancias, opresión en el pecho, y falta de aire al respirar. Según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones, y la Sangre, el 40% de los niños que tienen sibilancias cuando se enfermen con resfriados o infecciones respiratorias son diagnosticados con asma más adelante. Observe cuándo y dónde su hijo tiene síntomas. ¿Los síntomas interrumpen el sueño de su hijo? ¿Ocurren durante una hora específica del día? ¿Los empeora el ejercicio, las alergias o una enfermedad?
Si los síntomas de su hijo siguen, visite a un proveedor de salud. El proveedor de salud puede preguntar sobre el historial médico de su hijo, los síntomas y hacerle un examen físico. También pueda que hagan unas pruebas para medir la respiración de su hijo.
Trabaje con su doctor para desarrollar un plan de acción para el asma si su hijo recibe un diagnóstico de asma. Esto es importante. El plan le ayudará a mantener un registro de medicinas, monitorear síntomas y cambios en los síntomas y saber cuándo pedir ayuda médica de emergencia.
Aprenda sobre los desencadenantes que pueden provocar un ataque de asma. Intente de evitar los desencadenantes que empeoran los síntomas de su hijo. Pueden ser cosas que causan las alergias – como las mascotas, el polen, el moho y el polvo – o el frío o aire de baja calidad, infecciones como la gripe, y el humo de tabaco.
Su familia y proveedor de salud pueden trabajar juntos para controlar el asma de su hijo para que su hijo pueda seguir haciendo las actividades que le gustan.
Encuentre información y recursos sobre el asma del programa Learn More Breathe Better® del NHLBI en nhlbi.nih.gov/breathebetter.
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